El objetivo principal de este blog es introducir al alumno de 4º de primaria en el mundo de la Prehistoria de una forma amena y activa.
Es importante que los alumnos conozcan las principales formas de vida prehistórica, las comprendan y las respeten.
También será fundamental que sepan distinguir las diferentes etapas en las que se divide la Prehistoria y sus principales características.
Las manifestaciones artísticas
de la prehistoria tienen su máxima representación en los
llamados artes rupestre, mobiliario y megalítico.
El primero de ellos, el arte rupestre,
recibe su nombre de las paredes rocosas de las cuevas y
abrigos
en los que se realizaban las pinturas. Estas pinturas representaban fundamentalmente
animales y escenas de caza. El arte rupestre está, sobre
todo, representado en España y el sur de Francia. En España
destacan las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira y en Francia
las de Lascaux. En España podemos encontrar
dos zonas de pintura rupestre diferenciadas: la zona cantábrica
y la levantina.
Durante miles de años
los pueblos antiguos han demostrado manifestaciones artísticas. Aunque
aún no conocían la escritura en la época, eran capaces de producir
auténticas obras de arte. El arte rupestre se compone de
representaciones gráficas (dibujos, símbolos, signos) hechos en las
paredes de las cuevas por los hombres de la prehistoria.
Principales características del arte rupestre
El hombre prehistórico pudo expresarse artísticamente a través de los
dibujos en las paredes de sus cuevas. Sus cuadros representan animales y
personas de la época en que vivía, en adición a sus escenas de la vida
diaria (caza, rituales, danzas, alimentación…). También se expresa a
través de sus esculturas talladas en madera, hueso y piedra. El estudio
de esta forma de expresión contribuye al conocimiento que tienen los
científicos acerca de la vida cotidiana de los pueblos primitivos.
Para hacer las pinturas en las paredes de las cuevas, los hombres
prehistóricos utilizan materiales como sangre de animal, saliva,
fragmentos de rocas y barro.
Fuente original: Escuelapedia.com
Durante miles de años
los pueblos antiguos han demostrado manifestaciones artísticas. Aunque
aún no conocían la escritura en la época, eran capaces de producir
auténticas obras de arte. El arte rupestre se compone de
representaciones gráficas (dibujos, símbolos, signos) hechos en las
paredes de las cuevas por los hombres de la prehistoria.
Principales características del arte rupestre
El hombre prehistórico pudo expresarse artísticamente a través de los
dibujos en las paredes de sus cuevas. Sus cuadros representan animales y
personas de la época en que vivía, en adición a sus escenas de la vida
diaria (caza, rituales, danzas, alimentación…). También se expresa a
través de sus esculturas talladas en madera, hueso y piedra. El estudio
de esta forma de expresión contribuye al conocimiento que tienen los
científicos acerca de la vida cotidiana de los pueblos primitivos.
Para hacer las pinturas en las paredes de las cuevas, los hombres
prehistóricos utilizan materiales como sangre de animal, saliva,
fragmentos de rocas y barro.
Podemos definir Prehistoria
como el periodo de tiempo previo a la Historia, transcurrido desde el inicio
de la evolución humana hasta la aparición de los primeros
testimonios escritos.
La
importacia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la Historia,
está en que sólo a tavés de los testimonios escritos,
podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias de aquellas
personas que vivieron antes que nosotros. Al no existir el testimonio escrito,
la arqueologia se convierte en el único medio para reconstruir los sucesos de la
prehistoria, a través del estudio de los restos materiales dejados
por los pueblos del pasado: sus zonas de residencia, sus utensilios, así
como sus grandes monumentos y sus obras de arte.
Para su estudio, la Prehistoria
se divide en tres periodos :